Tiene 74 años de edad, se operó las dos caderas y ha sufrido diversas lesiones. Pero sigue activo. Pese a los obstáculos y adversidades, Rudi Schmidt ha desarrollado una fuerte pasión por el deporte durante su vida y actualmente vive su afición por la actividad física en la rama de triatlón de nuestro club.
En conversación con Die Manquehue Zeitung, Rudi abordó sus inicios en la actividad deportiva, las situaciones que ha debido sobrepasar y cómo se ha ido desarrollando el vínculo con el deporte a través de su vida.
“Mi conexión con el deporte nació gracias a mis padres. Ambos eran deportistas y fueron socios del antiguo Deutscher Sportverein Santiago ubicado en Los Leones. Mi papá jugaba faustball y mi madre era gimnasta y nadadora, llegando a representar a Chile en natación. Los sábados y domingos en la mañana era sagrado venir al Manquehue. Recuerdo que nos levantábamos temprano y veníamos a hacer todo tipo de actividades, por lo que tengo la costumbre del deporte desde muy chico. Hice distintas disciplinas de forma recreativa y a los 13-14 años comencé a practicar atletismo y a competir por el Colegio Alemán”, comienza relatando Rudi.
Paralelamente, Schmidt ingresó a la rama de atletismo del CDM, la cual tuvo un rol clave en el desarrollo deportivo de Rudi. “En 1968 llegó un entrenador que fue asistente de Emil Zatópek, un personaje importantísimo en el atletismo mundial. Ese entrenador trajo un sistema de entrenamiento muy marcado e intenso, y aplicó ese sistema conmigo y los otros chicos que éramos parte de la rama. Nos tenía entrenando dos veces al día, lo que era una revolución para la época, pero nos entregó muy buenos resultados. En lo personal, fui campeón nacional a nivel escolar en 800 metros y me tocó competir en el extranjero en diversas oportunidades”, expone.
Años más tarde, cuando Rudi cumplió 17, el entrenador regresó a Europa y el deportista sufrió una complicada lesión en su rodilla izquierda, la cual lo mantuvo fuera de la alta competencia hasta el inicio de la etapa universitaria. “Entré a la universidad, corrí algunos campeonatos y seguí entrenando, pero ya lo hacía de manera recreativa. También hice montañismo en el Club Alemán Andino, del cual fui presidente por 10 años y me permitió hacer importantes expediciones en Chile y en el extranjero”, explica.
Lamentablemente, cuando corría el año 2006 y Rudi tenía 55 años, el desgaste físico le trajo problemas y lo obligó a pasar por el quirófano. “Con toda la actividad física que hacía, desarrollé una artrosis a las caderas y la situación era tan compleja que me tuve que operar. Era tan complicado que a veces estaba sentado y al intentar pararme se me trancaban las caderas y simplemente no podía”, asegura.
La operación fue exitosa, pero venía el siguiente desafío: la recuperación. “Las primeras semanas estaba con mucho dolor y caminaba con mucha dificultad. Recuerdo que un día fui a la cancha de fútbol aquí en el club, traté de trotar un poco y me caí al suelo. Me salían las lágrimas y ahí dije ‘esto no puede ser, yo tengo que volver a correr’. El doctor me dijo que tratara de no trotar, que en el futuro iba a poder hacerlo pero con mucho cuidado y en superficies blandas. ‘Anda en bicicleta y nada, y para reemplazar el trote, camina’. Así me dijo el doctor”, relata. “Hasta el momento, para mí nadar era tirarme a la piscina en una punta y salir por la otra. No era más que eso. Pero Empecé a entrenar acá y la gente de la rama de natación me apoyó mucho, y también comencé el entrenamiento de ciclismo indoor”, cuenta.
Así, indirectamente, fue cómo Rudi se fue acercando al mundo del triatlón. Schmidt se mantuvo activo físicamente durante los años y en 2019 su hija le hizo un regalo que le daría un nuevo giro a su vida. “El marido de mi hija viene de una familia de triatletas y yo salía andar en bicicleta con ellos los días domingos. Ellos sabían que yo estaba nadando también, así que decidieron regalarme la inscripción al Ironman de Pucón. Competí en la categoría Promocional, sin nunca haber hecho un triatlón antes, y salí primero”, recuerda sobre esta vital experiencia.
Desde entonces, Rudi Schmidt fue uno de los socios que soñó y persistió en la solicitud de crear la rama de triatlón del Club Deportivo Manquehue, la cual nació finalmente en junio de 2023. Actualmente, la rama cuenta con más de 40 inscritos y la existencia de una verdadera familia deportiva, con un grupo de personas que encuentran su vínculo en la pasión por el deporte y la motivación de desafiarse día a día.
Precisamente, la rama de triatlón es uno de los principales espacios en los que Rudi se realiza -en parte- como deportista y como ser humano, tal como él lo expone. “Entreno porque es una forma de vida. Me gusta, me siento bien, es un regocijo comunicarme con el medio y con la naturaleza de esta manera. El deporte pasa a ser un motivo para ser una mejor persona, en todo ámbito. Te ayuda a que tengas más energía, más claridad de mente, es muy importante para enfrentar las distintas situaciones. A través del deporte he aprendido a llegar a lograr el máximo rendimiento en cualquier momento de mi vida”, finaliza.
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Porque juntos, #SomosManquehue ⚫⚪🔴
