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Skat, mucho más que sentarse a jugar cartas

Este tradicional juego es parte del patrimonio cultural alemán y fue creado, a comienzos del siglo XIX, en Altenburgo, Alemania. Basado en las matemáticas y la estrategia, aún está muy presente en 19 países. En Chile, el Club Deportivo Alemán creó la rama de skat el 14 de noviembre de 1988 y su objetivo fue satisfacer el deseo de muchos simpatizantes de este deporte-ciencia, quienes querían promover a este juego y disputar torneos nacionales e internacionales.

Con el paso del tiempo, la rama fue perdiendo adeptos y sus actuales miembros luchan, cada semana, para que esta tradición siga viva en los salones del Club Deportivo Manquehue. Para saber más sobre la situación del skat en el club, asistimos a una sesión y conversamos con Fernando Guerrero, Horst Toskana-Lanzendorrf y Uwe Hasseldieck, quienes nos mostraron, amablemente, como se juega a esto.

¿Cómo funciona la rama?

Horst Toskana-Lanzendorf (HT): Se fundó cerca de 32 o 34 años atrás, con el fin que todos pudiesen jugar una vez a la semana, ya que, tradicionalmente, esto se hacía en grupos pequeños (tres o cuatro jugadores) y en la casa. A veces, ocurría que alguien se enfermaba o que tenía un compromiso y, entonces, no se podía hacer la reunión. La idea es que siempre se pudiese venir al club, sin importar si eran sus amigos cercanos. A partir de entonces, el asunto prendió y empezamos con un grupo que llegó a tener unas cuatro docenas. Incluso, llegamos a organizar campeonatos nacionales con 70 o hasta 90 participantes. Después, como muchas otras cosas, esto fue cambiando por los intereses que tiene cada cual. Hoy, entre la televisión, el internet y otras tecnologías, varió la cantidad de asistentes y el entusiasmo. Hay toda una generación que ya no está. Jugaban muchos jóvenes y universitarios, pero ahora tienen familia y se les hace difícil escapar del trabajo o de los asuntos familiares.

¿Se ha logrado traspasar esta tradición a las nuevas generaciones?

HT: Ha costado. De hecho, creo que unas cuatro veces hemos intentando captar nueva gente. Sin embargo, es como arar en el mar. No trajo resultados y no hubo cosecha. Hace unos 25 años sí conseguimos motivar. Poníamos unos grandes carteles y anunciábamos los torneos.

Fernando Guerrero (FG): Hay que hacer un análisis sobre qué es el skat. Al respecto se trata de una herencia patrimonial y así ha sido declarado en Alemania. Es un juego que mantiene la tradición alemana y el uso del idioma. La herencia de la cultura alemana es súper importante y, por ejemplo, una secretaria que habla inglés y español estará en el montón, pero si tiene alemán, que es la oportunidad que se le da a los estudiantes de los colegios alemanes, de inmediato sube de categoría. Las posibilidades y la apertura cultural que se produce con una lengua adicional es incalculable. Lamentablemente, no se le ha dado la relevancia que merece.

En cuanto al skat, hemos hecho muchas tentativas. Incluso, hice clases de skat para los alumnos. Lo anterior, con el objetivo de ver si podíamos captarlos a ellos y sus padres, para que entendieran que era una oportunidad de intercambiar ideas y practicar alemán.

Los más antiguos del club convertimos a este juego en una reunión social en la cual nos divertimos y recordamos antiguos tiempos. Antes, teníamos una rama de skat, con presidentes y tesoreros, pero ahora estamos felices si reunimos a tres o cuatro personas para tomar algo y conversar.

HT: Aquí nos juntamos para copuchar y no es algo cuadrado.

FG: Nosotros somos hijos de inmigrantes alemanes de cuarta o quinta generación y hemos mantenido el idioma. Los que vienen detrás no lo hablan tanto y, lamentablemente, se va perdiendo el alemán.

HT: Durante años, hubo un requisito en el Club Deportivo Manquehue y es que se pedía el alemán. Sin embargo, esto fue perdiendo importancia y al final se quitó esta condición.

(llega Uwe Hasseldieck, otro jugador, quien amablemente nos saluda y se integra a la conversación)

FG: Los tres somos nacidos y criados en Valdivia.  Fuimos al colegio alemán y entonces teníamos profesores alemanes. Lamentablemente, no se le ha podido transferir, a los más jóvenes, la relevancia que tiene hablar alemán. En esto, el skat era una de las tradiciones que le permitía a la gente usar el idioma, pues uno tiene que estar en condiciones de conversar en una reunión cultural, deportiva, comercial, etc.

¿Y cómo se juega al skat?

Tiene que haber un mínimo de tres jugadores, pero normalmente se hace con cuatro. Esto último, porque uno reparte las cartas y ese es el encargado de ir a buscar las cervezas.

(Risas)

Para participar en las sesiones de skat, ¿hay que ser socio o la rama está abierta a jugadores externos?

HT: Tuve una lucha de varios años con gente que insistía en que solo debía ser para socios. Al final, logramos eliminar eso, pero el problema es que debían pagarle al club. Insistí hasta que también sacaron esta medida.

FG: Hay asociaciones estudiantiles, con sede y todo lo demás, que también juegan skat. Los hemos invitado para que vengan a jugar al club, pero no se logra generar ese vínculo. Nosotros sí hemos jugado en su hogar universitario, una vez al año. Todo esto se va perdiendo.

En fin, nos divertimos mucho. Por ejemplo, vengo llegando del Abierto de Skat, realizado en Bellavista, ubicado en la zona sur de Paraguay. Se juntaron 39 jugadores. Acá, con suerte llegaríamos a 20. Fue muy entretenido y, una vez más, una justificación para encontrarse con los colonos alemanes en Paraguay, quienes hablan alemán. Fue un bonito torneo. Obtuvimos el 2°, 15°, 17° y 32° lugar. Fue una buena participación y el campeonato fue muy entretenido.

HT: Ocasionalmente, hemos tenido extranjeros que son asiduos jugadores y que a veces vienen, pero cada vez son menos.

FG: el último jugador que estuvo un tiempo con nosotros fue el cónsul de Alemania, Sr. Niko Port, que dejó una impronta increíble. Fue una persona extraordinaria y nos entusiasmó a todos. Aún tenemos contacto con él. Vive en Berlín y, como uno de nuestros jugadores se irá allá, estamos organizando un torneo en Alemania, con Niko.

¿Han organizado torneos internos en el club?

FG: Antiguamente, lo hacíamos. Los clubes regionales, principalmente de Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Puerto Varas, organizaban campeonatos abiertos anuales y podíamos ir a ellos. Se juntaban 20 a 25 jugadores. No sé si vamos a tener la posibilidad de tener estos certámenes regionales, pero en octubre iremos a un torneo abierto en Bariloche, que es, entre comillas sudamericano, porque habrá participantes de de Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile.

¿Algún comentario final?

HT: hubo un momento en que esto se derrumbaba, pero logramos mantenerlo. Con la pandemia y todo esto, ha bajado el asunto.

FG: Estamos muy agradecidos del Club Deportivo Manquehue, pues nos abre las puertas. Además, el club nos atiende aquí y nos trae cervezas. Esto hace que sea agradable y un evento semanal que esperamos siempre con muchas ansias.

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