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Catalina Montesino Wenzel destaca como árbitra en el hockey internacional

Con 36 años, la exjugadora y exsocia del Club Manquehue consiguió un logro inédito para el hockey femenino chileno. Claro, pues la Federación Internacional de Hockey (FIH) la nominó para ser árbitra en el Mundial Femenino de 2022 y, con eso, se convirtió en la primera chilena que arbitrará en un mundial adulto.

Por eso, dialogamos con Catalina, para que nos contara sobre cómo fue el proceso de ingresar al arbitraje, qué sintió al cumplir esta gran meta y la importancia que tuvo el Club Manquehue en su carrera en el hockey sobre césped.

Su pasado en el Club Manquehue

Catalina explica que estudió en el Colegio Alemán, donde no había hockey.  Por eso, al igual que muchos alumnos de dicho establecimiento educacional, luego entró a jugar al Club Manquehue. “Mi mamá, que hasta hoy sigue siendo socia, jugaba hockey y yo la iba a ver”, dice Montesino, quien luego agrega que “empecé a jugar como a los 14 o 15 años”.

Su paso fue bastante vertiginoso y así entró al equipo. “Rápidamente, me integré como arquera y fui subiendo de categorías”, recuerda Catalina. En paralelo, su interés por el arbitraje iba emergiendo.  Catalina expresa que “en aquella época, hacían una lista para que todas las jugadoras arbitraran partidos, pero a nadie le gustaba. A mí sí y empecé a arbitrar un montón, ya que nadie quería. Fui aprendiendo en la cancha y también tomé cursos”.

El punto de inflexión llegaría en 2005, año en el cual se dio cuenta que era buena para el arbitraje. “Me gustaba mucho y las personas a cargo del torneo nacional hacían muchos cursos. Había mucha formación e inversión en esa época”.

Sobre sus inicios y la formación recibida, Catalina no olvida lo importante que fue el Club Manquehue en dicho proceso. “Me ayudó mucho jugar en el primer equipo, ya que el Manquehue tiene un gran nivel, y haber trabajado muy fuerte físicamente. Gracias a los entrenadores aprendí las formas de correr y cómo levantar las pesas. Junto a eso, aprendí cosas importantes como el compañerismo y ser metódico. Todo eso fue un gran aporte del Club Manquehue”, concluye la exarquera del Club Manquehue.

Al final, complementa diciendo que “el Club Manquehue es un tremendo semillero, especialmente en la rama masculina.  En Chile, hay muchas más mujeres que hombres practicando hockey. Muchos clubes recién están armando sus ramas masculinas, asi que el club fue un pionero en eso”.

Una carrera con sacrificios y alegrías

Una vez tomada la decisión, Catalina empezó a dedicarse de lleno al arbitraje. Por eso, en 2009 puso fin a su experiencia como jugadora del Club Manquehue. Un año después, en 2010, arbitraría en los Juegos Suramericanos y en los Juegos Centroamericanos. En 2011, lo haría en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, un Cuatro Naciones organizado en Argentina y en la Champion Challenge 2 (en Viena, Austria). Tras eso, llegarían más desafíos y cada vez más exigentes. Así, sus próximos certámenes fueron los Juegos Suramericanos de Santiago 2014, Mundial Femenino Junior 2016, Copa Asia 2017 y Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018. La guinda de la torta fue arbitrar la final femenina de los Juegos Panamericanos de Lima 2019.

“En los Juegos Panamericanos de Lima 2019, arbitré la final y justó cumplí 100 partidos internacionales. Cuando te pasa eso, entras al club de los 100 y la Federación Internacional de Hockey (FIH) te entrega un silbato dorado como premio. Es como entrar a la lista de las estrellas”, recuerda Catalina.

Ahora, recibió la nominación, ya oficializada, para ser árbitra en el Mundial Femenino de 2022, pero no se lo imaginaba. De hecho, comenta que “me llegó de sorpresa, pues estaba designada para el Mundial Junior de Sudáfrica, pero se pospuso por la nueva cepa del covid-19. Me iba a ir el lunes 29 de noviembre, pues el 5 de diciembre empezaba el torneo”.

Más allá de esto, Catalina no duda en mostrar su alegría por este importante logro. “Todos aspiran a llegar a un mundial. Da lo mismo si eres entrenador, jugador, preparador físico, juez de mesa, kinesiólogo o árbitro. Tu sueño siempre será llegar a la mayor cita del deporte que tanto te gusta”. Disfruto todo esto”, afirma la única chilena en ser nominada para arbitrar en un mundial adulto.

Sin embargo, la exjugadora del Club Manquehue no olvida todo lo vivido en este largo camino. Lleva 18 años arbitrando y desde 2010 que es árbitra internacional. Al respecto, dice que “es un camino difícil, pues en América, si no eres de Canadá, Estados Unidos o Argentina, te demoras mucho más en surgir. En la región, hay menos torneos y el hockey está menos desarrollado”.

Además, pone énfasis en otros sacrificios que se deben hacer. “A nosotras no nos pagan. Tienes que pedir vacaciones o permiso en tu trabajo. La mayoría paga para poder ir a un torneo. Por si fuese poco, pierdes momentos con tu familia o amigas. Te pierdes celebraciones”, enfatiza Montesino Wenzel.

A pesar de eso, Catalina no pierde el foco y sigue trabajando para alcanzar sus metas. Sabe que los desafíos serán cada vez más demandantes, pero no se fija límites. “Mi súper objetivo es llegar a los Juegos Olímpicos, pero hay que ir paso a paso. Creo que voy por el buen camino”, confiesa. Luego, agrega que, para conseguir ese objetivo, se prepara mucho.

“Ahora tengo preparadora física y coach de nutrición. Necesito buscar apoyo económico, para llegar no solo a participar, sino que hacer una buena presentación que me represente a mí, pero también a Chile”, expresa Montesino.

Mensaje para quienes comienzan

Con gran parte de su vida ligada al hockey, Catalina Montesino puede entregar una visión general sobre este deporte. Recomienda que las personas no solo se enfoquen en jugar, sino que además incursionen en otras áreas del hockey. “Siendo parte del deporte, pero de otra manera, también se puede llegar muy lejos. El tercer equipo (árbitros, oficiales técnicos, jueces, etc.) es fundamental y sin ellos todo sería muy informal y amateur”, concluye Catalina.

Respecto del arbitraje, destaca que “un árbitro hace que los jugadores muestren sus propias habilidades. Junto a eso, que el juego sea justo, entretenido, vistoso y espectacular. Eso lo puedes hacer con las decisiones que tomas, asi que si no hay árbitros, no hay juego”.

Para terminar, está segura que hay muchas opciones. “Se necesitan árbitros y se puede llegar lejos, porque hay espacios, pero depende de uno. Hay muchos europeos, asi que necesitamos árbitros jóvenes. Si quieres serlo, rápidamente te meten, porque faltan. Especialmente en nuestra región, América Latina”.

Fotografías: gentileza de la Federación Panamericana de Hockey (PAHF)

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