Mientras en Chile todos disfrutan el verano, en el hemisferio norte la situación es muy diferente. Frío, nieve, tormentas y días muy cortos. En ese contexto, un socio del Club Deportivo Manquehue sigue trabajando y buscando nuevos hitos. Se trata de Henrik von Appen, esquiador de 28 años, que se encuentra cerca de Torino, Italia, entrenando y preparando los próximos torneos de su calendario deportivo. Hace poco, su nombre fue escrito en los libros de la historia del esquí chileno, así que tuvimos una conversación, vía Zoom, con este destacado deportista manquehuino.
Henrik, ¿cómo llegaste al esquí?
Mi familia me introdujo a este deporte, ya que mis familiares son o fueron esquiadores y deportistas de alto nivel. Mi hermana se retiró muy joven, pero fue muy buena esquiadora. Con mi hermano mostramos habilidades y fuimos progresando, hasta que entré al equipo nacional y él a una academia en Estados Unidos. Terminé representando a Chile en los juegos olímpicos, mundiales y copas del mundo, así que todo se puso muy serio y me vine a vivir a Europa, donde me quedo medio año. Esto del esquí es algo de la familia, muy cultural. De hecho, la hegemonía de este deporte, a nivel mundial, está en las familias que viven fuera de las ciudades y que tienen una larga tradición familiar.
¿En qué estás y cuáles serían tus próximos campeonatos?
Estoy en la mitad de la temporada de las copas del mundo. La primera fecha fue en octubre, en Austria, y el circuito terminará en marzo, en Aspen, Estados Unidos. Ya hice toda la gira norteamericana y estuve en Val Gardena y Bormio, en Italia. Ahora, me falta todo el tour de enero. Competiré en Wengen (Suiza), que es la carrera más larga del mundo, Kitzbuehel (Austria) y Garmisch-Partenkirchen (Alemania). Después, en febrero, tenemos el mundial de esquí, que se hace una vez cada dos años y que, tras los juegos olímpicos, es uno de los eventos más grandes. El formato de competencia del mundial es una carrera seca, es decir, en cada disciplina hay un campeón. En lo personal, competiré en súper gigante, el 7 y 12 de febrero.
¿Qué nos podrías decir sobre las pruebas en las cuales sueles competir?
Compito en descenso y súper gigante, que son de velocidad. Slalom es lo más técnico, con pistas más cortas, velocidad más baja y curvas más rápidas. El descenso tiene pistas más largas, de unos tres o cuatro kilómetros, la velocidad es muy alta (hasta 160 kilómetros por hora) y la distancia entre las puertas es mayor. Básicamente, se trata de quién llega más rápido abajo.
¿Cómo lo haces para compatibilizar las pruebas de técnica y velocidad? ¿es muy frecuente esto?
Son muy pocos los esquiadores que pueden practicar las cuatro disciplinas (NdlR: slalom, slalom gigante, súper gigante y descenso) con éxito. Los grandes esquiadores suelen especializarse en slalom gigante o descenso. Algunos agregan una tercera modalidad. Por ejemplo, alguien que tiene habilidades en gigante puede avanzar hacia el slalom y súper gigante. Yo soy bueno para el súper gigante y a veces hago slalom gigante para entrenar de cara a mis competencias, aunque igual tengo buen nivel. También, el físico se va ajustando a tu disciplina, aunque esto es como el huevo o la gallina. Los que practican descenso normalmente son más altos, grandes, fuertes y pesados, pues deben soportar fuerzas mayores y aguantar por más tiempo en las bajadas. Por eso, suelen tener piernas más largas. A la inversa, los especialistas en slalom son más flacos, bajos, explosivos y ágiles.
¿En general los esquiadores son altos o hay de todo?
El esquí es un deporte bacán, porque no hay biotipo. Hay un top 15 de slalom que mide 2.04 metros, mientras que en el top 5 hay otro de 1.62 metros. Uno ajusta su cuerpo de acuerdo a las pruebas. En el descenso, hay de todo. El campeón vigente, un noruego, mide 1.85 metros y pesa 100 kilos, pero el campeón anterior medía 1.75 y pesaba 75. Depende mucho de tu técnica y los mejores del mundo pueden tener distintos tipos de físicos.
¿Mantienes alguna dieta especial?
Como bien y mantengo la forma, pero nada fuera de lo común. Es un régimen de deportista, pero nada particular. Todo el mundo que compite en el alto rendimiento necesita tener una dieta balanceada y mantener un peso adecuado. En las giras, uno pierde kilos, por el estrés, así que hay que tener cuidado para ambos lados (ganar y perder peso).
¿Qué significa para ti el esquí y representar a Chile?
Muchas cosas. Es una pasión, un estilo de vida y, últimamente, una profesión. Lo que más me gusta del esquí es que por dos minutos tienes la pista solo para ti, preparada con hielo, esquíes filudos, saltos y adrenalina máxima. Al final, compites con el cronómetro, que no miente, así que estás compitiendo contra ti mismo. Tratas de hacerlo lo mejor posible y tomas riesgos. A veces resulta y en otras ocasiones no. Hay que trabajar con tus miedos. Empujar cuando te da miedo empujar e ir más rápido cuando ya vas rápido. Es un montón de emociones que uno tiene que saber vivirlas y usarlas a su favor. Es más que un deporte. Vivimos como esquiadores y recorremos el mundo y las montañas más bonitas del mundo. Estuve en la cordillera de los Andes, los Alpes y las montañas de Asia y Rusia. En Noruega, además, pude ver la aurora borealis. El esquí es sentir el vapor que sale de la boca, el frío, la humedad del invierno y vivir los bosques. Es algo que nunca voy a olvidar y siempre lo voy a buscar.
Chile es un país con muchas montañas y siempre se escucha que la gente pregunta por qué no hay más chilenos compitiendo y destacando en el esquí de alto nivel.
Claro. También podemos preguntarnos por qué hay tan pocos surfistas de alto nivel, a pesar que Chile tiene miles de kilómetros de costas, o, por lo mismo, por qué no hay nadadores de aguas libres entre los mejores del mundo. Con el remo pasa lo mismo. Suma y sigue. No basta con tener una cordillera, sino que también infraestructura y una masa crítica de esquiadores. Si ves los juegos olímpicos de invierno, no solo el esquí, sino que otras disciplinas, las medallas suelen ser ganadas por esquiadores de cinco países. Creo que cerca del 80% las ganan representantes de Suiza, Noruega, Austria y un par más. Son países invernales. El esquí es un deporte que tiene mucha tradición, pero también necesita infraestructura y centros de esquí asequibles para la población. En Europa, el esquí es un deporte de invierno y, de hecho, la gente lo practica en esa época del año. En los pueblos de las montañas, cuando nieva, la gente no sale a trotar o jugar fútbol o tenis, sino que a esquiar. Por ejemplo, fondo, esquí alpino o incluso bobsleigh. Entonces, es una fuerte tradición cultural. Hay que romper eso, así que uno debe aspirar a ser muy bueno, para que luego aparezcan más esquiadores y así ir desarrollando este deporte.
Tuviste una grave lesión y luego de eso comenzó tu mejor rendimiento. Incluso estuviste cerca del top 10 en algunos torneos. ¿Cuál es tu techo o aún no lo vislumbras?
Nunca antes un chileno había estado en el top 30 de una copa del mundo. Con eso estaba feliz y terminé en el 18° lugar. En la tercera carrera de la temporada mejoré y finalicé en el 14° puesto. En un entrenamiento, aunque no es lo mismo que una competencia, terminé décimo. Uno hace más de lo que sueña y se va armando un techo y expectativas. Ahora, la gran meta es la consistencia, porque algunas veces puedo ser muy rápido y mi mejor bajada es tan buena como la de cualquiera, pero el tema es mi peor bajada o qué tan buena es mi bajada promedio. El esquí es un deporte que paga la consistencia. Son veinte fechas en la temporada y hay que estar todo el año peleando para estar entre los veinte primeros. Con eso tienes más sponsors, más televisión y eres parte del circuito. Esa es la meta. Ahora, soy el número 29 del mundo, así que espero llegar a estar entre los 25 primeros a fines de temporada. Más que resultados, quiero terminar la temporada sano y esquiar lo mejor posible. Vivir esta experiencia de volver de la lesión, que fue tan bonita. Después de haber querido retirarme y nunca haber soñado con llegar a este nivel, ahora estoy acá, en Europa, donde te conocen y reconocen como esquiador. Eso mismo te alimenta para seguir haciéndolo y mejorar. El nivel es tan alto, que la diferencia entre terminar en el podio o en el 15° lugar son unas décimas de segundo. Todo influye. La dinámica, la técnica, el material (las botas, los esquíes, las fijaciones, los bastones etc.) y el approach mental. El día de la carrera, todo tiene que ser perfecto.
El esquí tiene el tema del miedo y los riesgos. De hecho, te lesionaste entrenando. ¿cómo manejas esto en general?
El miedo existe, pero la única forma de manejarlo es enfrentarlo y, ojalá, vencerlo. Jordan Peterson diría que hay que enfrentar al dragón, porque si no lo haces, él te come. También he escuchado que cuando te da miedo saltar, ese es el momento exacto para hacerlo. A veces uno trata de ganar una carrera rápido, pero por pasar una curva y ganar tiempo, luego te puede salir mal y pierdes segundos. Entonces, hay que equilibrar la rapidez con movimientos seguros.
O sea, tienes que desarrollar la capacidad de decidir en el momento.
Claro, es muy parecido a la Fórmula 1. Somos visualizadores y hacemos eso todo el tiempo. Aun así, muchas cosas no salen como uno las preparó o lo vio y hay que tomar decisiones en décimas de segundo. Es un deporte de sensibilidad y adaptación. A diferencia del agua de la piscina o la carpeta del básquetbol, todos los días la nieve es distinta. Cada hora cambia. Por ejemplo, estos últimos días entrené en tres localidades diferentes. Un día había hielo puro y tuvieron que echarle agua. En otra jornada tuvimos nieve blanda y el tercer día nos tocó nieve artificial. Entonces, el plan también depende de qué siento en los pies y cómo es la velocidad. Es un deporte en el cual uno tiene que generar autoconocimiento, archivos de experiencias pasadas y tener confianza en uno mismo. De hecho, se trata de generar una confianza sin sentido en ti mismo, pensar que uno es el mejor y que va a funcionar. Hay que creer que esto va a resultar, aunque eso signifique engañarse. Si te dejas llevar por lo que dicen los otros, el miedo, la inseguridad o la duda, eso te mata. Así es como se producen accidentes o se cometen errores.
Sobre los auspicios, ¿alguien te apoya?
Tengo dos sponsors, que son europeos. En Chile no tengo, así que es algo que debo mejorar. Son fábricas de esquí y tengo contratos con ellos hace algunos años. Me dije a mí mismo y también se lo comenté a mi señora, que la prioridad es esquiar rápido y a fines de año hacerlo rentable, pues en este nivel todavía no lo es. Después de esquiar rápido, hay que armar un plan, que parte con volver a tocar puertas en Chile y armar una mejor marca personal, tratar de generar valor.
¿Te apoya el Comité Olímpico de Chile (COCH)?
Mi mayor sponsor, después de mi familia, es el COCH. Durante varios años he tenido viáticos bastante generosos, lo que me ha permitido estar en Europa durante seis meses y participar en las copas del mundo. Hay costos que me gustaría que los asumiera la Federación Nacional de Ski y Snowboard de Chile, ya que hoy paga el sueldo de mi entrenador y parte de sus costos, pero me gustaría que costeara el 100%. También, quisiera que pagara el sueldo de la persona que hace los esquíes. Hoy, yo los hago, así que me aliviaría mucho la carga. Por último, si bien se me rebajó mi presupuesto para este año, por la lesión, creo que podré recuperarlo por los buenos resultados que he tenido, pero eso está por verse.
Es importante lo que mencionas, porque mucha gente cree que es un deporte para ricos y que a aquel que practica esquí le sobra la plata. Sin embargo, es muy caro y es bueno que el estado apoye a los esquiadores.
Es un deporte de élite y no todos pueden esquiar en Chile. Hay muchos proyectos, para democratizarlo, pero es caro. Además, el alto rendimiento, de cualquier deporte, siempre va a ser muy costoso. Viajas en avión, arriendas auto, vives en otros países, hay que mover los esquíes por todo el mundo, pagar sueldos de entrenadores, etcétera.
¿Cómo ha sido el papel del Club Deportivo Manquehue en tu carrera? Obviamente no hay canchas de esquí, pero me imagino que hay alguna manera de involucrarse.
Tuvo un rol en mi infancia más que en mi carrera. Con mis papás siempre iba al club a sociabilizar y practicar deportes. Estuve en muchas ramas. Tenis, hockey, básquetbol, fútbol, gimnasia y wellness. Cuando chico, la política de mis papás era que hiciéramos de todo con ganas y que luego eligiéramos. El club siempre fue, aparte del colegio, un lugar donde podía estar, un punto de encuentro. Si bien con los años he perdido eso, pues cada vez paso menos tiempo en Chile, ser parte de la comunidad alemana o ir al Oktoberfest son cosas que quedan. Hay una comunidad de apoyo. Algunos amigos de mi papá siempre apoyan y tiran para arriba. Desde el punto de vista deportivo, no uso las instalaciones, pero la comunidad es un gran apoyo.
¿Algún mensaje final?
El Manquehue es un excelente club y, desde Europa, le mando un saludo a la comunidad manquehuina. Ojalá todos tengan un excelente año. Los invito a seguir el esquí a través de Star +, ya que están transmitiendo todas las carreras de la copa del mundo. Y sigan mi cuenta de Instagram, pues estoy posteando toda la información. ¡Viva el mundo del esquí!