Es uno de los socios más longevos de nuestro club, pero eso no ha sido un impedimento para seguir cumpliendo sus sueños, romper récords y marcar su propia historia. Esa que comenzó a sus 15, 16 años cuando encontró la actividad que lo marcó y que no soltó más. Iván Moreno López tiene 83 años y sigue representando al CDM en distintas partes del mundo. Esta vez, fue en Tokio completando su SEXTO MARATÓN OLÍMPICO. Un tremendo logro que deja a toda la comunidad manquehuina, muy orgullosa.

Con el número 38.499 en su pecho, Iván puso todo su empeño en la competencia. No importó el resultado final, ni el lugar en el que quedó. Lo más relevante era hacer historia y eso lo cumplió a cabalidad. ¿Su tiempo total?

• 5 horas, 55 minutos y 37 segundos entre miles de participantes pertenecientes a 50 países.

Se mostró feliz al llegar a la meta. En total han sido 12 maratones corridos a lo largo de su carrera. 6 en Santiago, 6 en el resto del mundo de carácter olímpico. Se ha preparado, ha luchado contra los calambres, problemas físicos y el nerviosismo propio de estas instancias. Pudimos saber sus impresiones tras este logro.

“Participar de esta sexta maratón fue un sueño, que partió siendo un juego con mi primera aparición en este tipo de competencias, pero que se ha transformado en lo que me gusta hacer. Me ha traído la misma alegría de cuando estuve, hace 60 años atrás, en los Juegos Olímpicos de Tokio 1964. Es un deber para mí cumplir las metas que uno se va poniendo. Terminar esta carrera fue saber que lo logré al 100% y le respondí a todos los que me acompañaron”

Una vida atlética:

Fue descubierto por un profesor de gimnasia, un mayor en retiro del ejercito que lo incentivó a practicar atletismo. Le gustó, encontró ese sabor especial y se lanzó en búsqueda de su sueño. Nació en 1942, 1.68 metros de altura. Fue campeón en varias oportunidades en 100, 200 metros y salto largo. En Quito, Ecuador, en 1969, Chile se quedó con el título sudamericano y nuestro apodado “Mono moreno” aportó medallas de oro en el hectómetro y los 200 metros. No solo eso… en México 1968 logró ser semifinalista con una remontada extraordinaria en los 100 metros planos. Historia pura.

“Para seguir haciendo esto uno necesita voluntad. Yo he corrido todas mis otras maratones acompañado y esta vez me tocó hacerlo solo, sin hablar ni una sola palabra en japonés. Correr da la alegría de saber que tú puedes. Si yo lo hice, todos lo pueden hacer. Para cumplir los sueños, uno tiene que sobreponerse a las dificultades y a los problemas que vayan surgiendo”

Fue una experiencia extraordinaria, una que nos deja felices sabiendo que siempre hay que perseguir los sueños. ¡Felicidades Iván!

Porque juntos, #SomosManquehue ⚫⚪🔴.